Los Testículos Azules

블루는 고환

País: Corea de Sur

Director: Kyung Li

Género: Romance con pelos.

Nadie se sorprende si una pareja de amantes después de una riña se dejan de hablar, y también es frecuente que incluso entre amigos eso llegue a suceder, y en ambos casos, particularmente en el de los amantes, la riña suele ser un buen motivo para reafirmar sus lazos afectivos vía el intercambio discrecional de fluidos. Pero en el extraño caso de los protagonistas de Los Testículos Azules (Li, 2010), Piong y Piang, las cosas funcionan diferente, pues recordemos que los testículos, si bien están juntos, no se hablan, lo que provoca una prolongada y agónica tensión emocional de quien los porta. El título de esta ópera prima alude, principalmente, a lo que es una obvia y grosera alegoría de la tensión sexual entre los protagonistas, quienes además de tener que soportar el prolongado silencio entre ellos la mayor parte del film, son tartamudos.

Piong y Piang quedan varados en un minúsculo pueblo durante el crudo invierno surcoreano, ya que su vehículo se descompuso, y sus teléfonos celulares son lo único que los mantiene conectados con su pequeña vida hasta que se les termina las baterías. Piong, un solitario empleado que siempre tiene frío ahí, en los testículos (usa ropa interior es térmica alimentada con baterías AAA no recargables, incluso durante el verano), finalmente le pregunta a Piang, su superior jerárquico del cual está enamorado, si ella puede sostener sus testículos en las manos hasta que entren en calor. La pregunta tarda mucho en llegar – después de dos horas en una película de dos horas y un minuto – porque Piong, desamparado y fotogénico, no es muy inteligente, a decir verdad es bastante estúpido. Como respuesta Piang dice: “Sí, te los sostengo pero tengo las manos frías.” A lo cual Piong responde: “¿Más frías que tu corazón?” Por supuesto que las manos de Piang está frías como su corazón, pues no ha visto suficientes películas de Meg Ryan.

Con gran economía de recursos, Testículos Azules, construye un efectivo pero insoportable culebrón autista para adolescentes Ni-Ni mayores de 35 años y con obvias referencias a Kids (Clark, 1995); pero mientras que en Kids el director se limita a mostrar la vida diaria de los atractivos adolescentes infectados de sida en Nueva York, Li no solo se muestra cómplice, sino que incluso él mismo interpreta a uno de los protagonistas de Testículos Azules a tal grado que gran parte de las locaciones son el domicilio materno de Li (en los créditos de la película aparece repetidamente el nombre de su mamá). El director crea una atmósfera de asfixia y gran presión, lo que provoca un film incómodo para ver sentado, particularmente por los hombres. En el momento cumbre del film, cuando finalmente Piang sostiene, no sin una sonrisa socarrona, los testículos de un asombroso color azul, más propio del protagonista de Avatar (Cameron, 2009), los testículos están a menudo fuera de foco, luego entran en foco para desafocarse nuevamente, esto, evidentemente, como recurso efectista para ganar la simpatía del público miope. La condición de Piong (testículos fríos permanentemente) está tan poco desarrollada en la trama que apenas se sugiere la idea de alguna enfermedad venérea altamente contagiosa (nuevamente Kids en el horizonte), y Piang está tan segura de su superioridad sobre Piong que sostenerle los testículos es, con pelos incluidos y afiladas uñas largas, el resumen de la relación entre ambos personajes, ella tiene el control y él no puede hacer nada para cambiar la situación.

El real interés de Los Testículos Azules yace en aspectos más mundanos: El establecimiento del escenario, un pueblito congelado tanto en la temperatura como en el tiempo y la presencia, casi sugerida de ancianos que caminan como cowboys jubilados y de ancianas gritando órdenes sin parar, lo que provoca no una menor simpatía por los portadores de las gónadas masculinas víctimas de la testosterona. ¿Qué harías si tuvieras los testículos fríos y el amor de tu vida no quisiera sostenerlos en sus manos? Ciertamente querrías ayuda. A pesar de todo Kyung Li es una de las mayores revelaciones del cine surcoreano pues está decidido a marcar una ruptura con las viejas historias de su país, y se muestra más interesado en temas estrictamente personales que en los viejos dramas de Taekwondo y fabricación de televisiones de plasma. Otros críticos de cine y bloggers tienen interés en señalar que Los Testículos Azules no es verdaderamente una Chick Flick, y entrevistas con el director han alentado esta visión. Es, sobretodo, un film sobre la soledad en compañía y lo difícil que puede ser siempre tener los testículos expuestos una enorme cantidad de variaciones climáticas y temperamentales de las mujeres que los rodean. Kyung Li busca denunciar que lo que en algún momento fueron las principales insignias de masculinidad, control y ejercicio de voluntad, ahora se ven reducidas a un símbolo de fragilidad y sometimiento. Pero es importante ver a Los Testículos Azules como algo más allá de una simple reivindicación masculina, es la oportunidad para renovar la falta de comunicación entre los testículos. Piang tal vez no ame a Piong, tal vez tenga las manos frías y aún el corazón, pero sabe que Piong depende completamente de ella y eso la conmueve. El final de la película es abierto ¿podrá Piang amar a Piong después de sostener sus testículos? ¿Piong podrá calentar el corazón de Piang con su irreductible estupidez?

La principal alegoría que está en juego aquí, es la misma que en todas las películas de amor: sexo anal. Pero debemos, pienso yo, al menos por un momento, rechazar incluso esta generalización, al menos en el caso de esta película en particular. Cuando Piong le pide a Piang ese favorcito, lo que él le está pidiendo en realidad es que ella se los imagine viviendo juntos, en ese desolado pueblo, él caminando como cowboy y ella gritándole, pero al final del día ambos relajándose, él al entregarse y ella al tomar los testículos en sus manos y girándolos para provocar ese dulce sonido de campanitas que hace que la vida en pareja sea más soportable.

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